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miércoles, 29 de agosto de 2012

Las 10 cosas que hay que saber de los Paralímpicos



Atrás quedaron los Juegos Olímpicos y su lugar ahora lo ocupan los Paralímpicos, que pese a utilizar un termino similar y de tratarse de un mega evento deportivo, conlleva diferencias de forma y de fondo importantes. Conozca algunas de ellas.

No hay anillos

Tal vez suene similar por finalizar en "límpicos", pero los Paralímpicos no son los Olímpicos e incluso no hay lugar para los famosos anillos de colores.

En su lugar están los Agitos, que son tres líneas en rojo, verde y azul que representan el lema Paralímpicos, "espíritu en movimiento".

Dos organismos


Los dos Juegos se llevan a cabo en la misma ciudad y comparten la mayoría de los escenarios, pero los Comités Olímpicos y Paralímpicos son dos organismos diferentes.

Los primeros juegos Paralímpicos se celebraron en Roma en 1960, pero tras la negativa de México de organizarlos en 1968 (se disputaron en Tel Aviv) hubo que esperar veinte años para que una sede olímpica albergara los dos eventos deportivos.

A partir de 2001 se hizo oficial y una ciudad candidata a albergar los Juegos Olímpicos está obligada a ser sede también de los Paralímpicos.

Clasificaciones

El deporte es divertido y competitivo si se disputa entre fuerzas semejantes.

Es por eso que en los Paralímpicos uno no ve a un atleta sin piernas corriendo contra uno con parálisis cerebral, pero tal vez si podamos observar a uno con parálisis cerebral compitiendo contra otro con problemas de crecimiento.

Con el objetivo de igualar las condiciones de los atletas, ellos son sometidos a una serie de rigurosos exámenes de movimiento y funcionalidad por profesionales de la medicina que definen su categoría.

Iguales, pero diferentes


En los Juegos Paralímpicos hay deportes tradicionales como natación, ciclismo y atletismo, que se practican de forma similar más allá de la presencia de prótesis, sillas de rueda o guías.

Pero los espectadores de otros deportes como rugby, voleibol y fútbol se darán cuenta rápidamente de las diferencias que hay con sus pares olímpicos.

En fútbol 5, para personas con discapacidad visual, la pelota rebota menos que un balón tradicional e incorpora elementos que la hacen audible.

La comunicación se hace indispensable para los jugadores, por lo que el público debe permanecer en silencio durante los partidos.

Exclusivos

Hay dos deportes que sólo son practicados por atletas paralímpicos, goalball y boccia.

El primero lo juegan equipos de tres atletas invidentes o con deficiencia visual en una cancha cubierta. El segundo, que se juega en más de 50 países, consiste en acercar lo más posible una bola a un objetivo, un concepto similar a las bochas o la petanca.

Libertad de movimiento

Se necesitaron cinco días para transformar la Villa Olímpica en la Villa Paralímpica, aunque la estructura de los apartamentos y demás edificaciones ya estaban adaptadas desde el inicio.

Los estadios aumentaron su capacidad para los espectadores con sillas de ruedas, se proveerán guías de audio para las personas con discapacidad visual y aquellos con problemas auditivos serán situados enfrente de las pantallas gigantes para que puedan seguir la acción.

Golpe suave

Una de las figuras más importantes en el centro acuático son los guías que apoyan a los nadadores invidentes o con deficiencia visual. Ubicados en cada extremo de la piscina, los "tappers" utilizan una larga varilla para advertir a los nadadores, con un suave toque, que se aproximan a la pared.

Se necesita a una gran coordinación y confianza para lograr el mejor rendimiento. Según explica Marcelo Sugimori, uno de los guías del equipo brasileño, "tocamos al nadador entre dos y cuatro metros del final de la piscina". Es ideal que el golpe sea en la cabeza o en la parte de arriba de la espalda.

Otros ojos

En la pista de atletismo se suele ver a parejas corriendo alrededor de la pista con una sincronización casi perfecta. Es la comunión que debe haber entre los velocistas con discapacidad visual y sus guías, que actúan como los ojos de los atletas.

La británica Libby Clegg describió el proceso como "una carrera de niños en la que te atas las piernas, aunque aquí te unes en las manos".

"Para hacerlo bien es necesario ejecutarlo de una manera suave y con ritmo, que la velocidad y las zancadas sean las correctas". Clegg ha logrado correr los 100 metros planos en 12"41.

Los atletas en salto largo o alto también cuentan con guías, aunque ellos se encuentran en una posición determinada y dan instrucciones de voz, con palmadas o sonidos determinados.

Edad

Algunos atletas paralímpicos llamaran la atención por ser capaces de dominar sus deportes pese a doblar la edad de sus rivales.

Muchos comentaristas predicen que se acerca el fin de la carrera del tenista suizo Roger Federer, que tiene 30 años. Pero el campeón británico de tenis en sillas de ruedas, Peter Norfolk, sigue conquistando títulos a los 51, tras ganar las medallas de oro en Atenas y Pekín.

Pero también hay que destacar la presencia de jóvenes deportistas que participan en plena adolescencia.

Dopaje

Los atletas paralímpicos están sometidos a los mismos controles que sus pares olímpicos y a la misma lista de sustancias prohibidas. Cualquier deportista que necesite una medicación especial para el dolor o por un tratamiento debe solicitar una exención.

Cada caso será estudiado y analizado de manera individual por un comité.

"Está la percepción de que muchos atletas paralímpicos están constantemente bajo el efecto de medicamentos, pero eso no es verdad", aseguró Nicole Sapstead, directora de la agencia británica antidopaje.

Fuente: BBC

martes, 28 de agosto de 2012

Todo listo para la fiesta de los Juegos Paralímpicos

La llama olímpica. (Télam)

Desde mañana, unos 4.280 atletas competirán en 20 deportes durante los Juegos Paralímpicos que se desarrollarán hasta el 9 de septiembre en Londres.

Participarán representantes de 166 países, de los cuales 16 lo hacen por primera vez, entre ellos Albania, Corea del Norte, San Marino y la República Democrática del Congo.

Habrá 503 ceremonias de premiación en las que se entregarán las medallas de oro, plata y bronce, en lo que se espera sean los Paralímpicos más seguidos de la historia con la presencia de 6.500 periodistas y fotógrafos.



En total se utilizarán 19 sedes, con algunos cambios respecto a los Juegos Olímpicos. Hay 17 que ya no serán usadas como el circuito de ciclismo BMX y la cancha de waterpolo en el Parque Olímpico, junto a la de voleibol de playa en el centro de Londres, Wimbledon y Hyde Park.

Pero hay dos nuevas sedes: el circuito Brands Hatch, ubicado en el condado de Kent, al sureste de Londres, donde se disputará la prueba de ciclismo de ruta y Eton Manor, en el Parque Olímpico, que albergará al tenis en silla de ruedas.

Los organizadores pusieron a la venta 2,5 millones de entradas, de las cuales se estima que solamente resta vender unas 300.000.

El sudáfricano Oscar Pistorius, una de las grandes estrellas de los Paralímpicos.
Asimismo, se planea analizar 1.250 muestras antidoping, 25 por ciento más que en Beijing 2008, en lo que serán los controles más estrictos de la historia de este certamen.

La mayoría de los atletas ya está en la Villa Olímpica donde compartirán techo junto a 3.500 oficiales de las delegaciones, 1.225 jueces y árbitros y hasta 22 perros entrenados para ayudar a las personas con discapacidad.

Como parte de los preparativos de la 14ta. edición de los Paralímpicos, 293 autobuses de las comitivas fueron modificados para que puedan ser utilizadas por los casi 1.800 atletas que se mueven en silla de ruedas.

Además, a 2.000 vehículos de las delegaciones se les sacó el logo de los anillos olímpicos para poner el de los Paralímpicos: el Agitos (palabra que viene del latín y significa “me muevo”), tres siluetas en forma de bumerán azul, rojo y verde, colores que aparecen en la mayoría de las banderas de los países.

Fuente: Télam

martes, 21 de agosto de 2012

Récord de atletas argentinos para los Juegos Paralímpicos

LOS MURCIELAGOS. La Selección de fútbol, con su estrella Silvio Velo, va por el único título internacional que le falta: el oro paralímpico.

Concluidos los Juegos Olímpicos, llega el turno de los Juegos Paralímpícos, que tendrán su decimocuarta edición, entre el 29 de agosto y el 9 de septiembre en los mismos escenarios utilizados recientemente en Londres. Representantes, con diversas discapacidades, de más de 160 países competirán en 21 deportes. La delegación argentina parte hoy rumbo a la capital británica con récord de participantes: sesenta deportistas, la mayoría representantes de FADEC (Federación Argentina de Deportes para Ciegos).

Los Murciélagos, bicampeones mundiales (2002 y 2006), irán por el único cetro que les falta: el oro paralímpico. En sus dos anteriores presentaciones la Selección de fútbol para no videntes logró medalla de plata en Atenas 2004 y de bronce en Beijing 2008. En Londres competirá con un plantel renovado, complementado con los experimentados Silvio Velo (River), el "Maradona" del fútbol para ciegos; Lucas Rodríguez (Municipalidad de Córdoba) y el arquero Darío Lencina (Estudiantes de La Plata). También integran el plantel: el arquero Guido Consoni (Estudiantes de La Plata) y los futbolistas ciegos Marcelo Paniza (River Plate), Federico Acardi (Bella Vista de Mendoza), Froilán Padilla (Unión Del Viso), David Peralta (Estudiantes de La Plata), Angel García Deldo (ACHADEC de Chaco) y Luis Sacayán (Universidad de Tucumán).

El técnico Martin Delmonte aseguró que "las brillantes actuaciones en los torneos internacionales de preparación y la atmósfera que nos rodea cada día de entrenamiento, nos llena de fuerza y motivación para continuar alimentando nuestro sueño: ganar la medalla Dorada, el único título que nos falta"

El debut será el viernes 31 ante Irán. Y los otros rivales serán Gran Bretaña, el domingo 2 de setiembre, y España, el martes 4. En el otro Grupo estarán el bicampeón paralímpico Brasil, China, Francia y Turquía. A semifinales clasificarán los dos primeros de cada Grupo.

ANABEL MORO. La nadadora, nacida en Rosario, participará en las pruebas de pileta para disminuidos visuales.
La natación estará representada por Anabel Moro, Ignacio González, Nadia Báez y Sergio Zayas. La rosarina Moro, disminuida visual, ganó el año pasado el Premio Jorge Newbery de Plata, respaldada en las tres medallas que conquistó en la Para-Panamericanos de Guadalajara 2011: una de oro en los 100 metros pecho y dos de plata en los 50 metros libres y 100 metros libres.

También ganaron medallas en Guadalajara: Zayas (oro en 100 metros espalda) y González (plata en 200 metros medley y bronce en 50 y 100 metros libre y 100 metros pecho). Báez es subcampeona mundial y es propietaria del récord parapanamericano en 100 metos pecho.

La entrenadora Marion Laub manifestó que: "Fue muy importante haber podido clasificar a los cuatro integrantes de nuestro Seleccionado Nacional, ya que las plazas disponibles para la Argentina, entre todas las categorías, eran solamente ocho. En Londres, esperamos igualar e incluso superar la cantidad de diplomas logrados en Beijing 2008, que fueron cuatro: Creo que podemos acceder a cuatro ó cinco finales para intentar llegar lo más arriba posible en unos Juegos que serán tremendamente competitivos".

En Judo, los enviados son: Fabián Ramírez (hasta 73 kilos), José David Effrón (hasta 81 kilos) y Jorge Lencina (hasta 90 kilos). También aquí los antecedentes son valiosos: Ramírez ganó la medalla de plata en Atlanta 96 y la de bronce en Beijing 2008. Y Lencina fue tercero en Beijing. Effrón será debutante en los Juegos, aunque conquistó la medalla de oro en Guadalajara y de bronce en los dos últimos mundiales.

Para Guillermo Traba, uno de los entrenadores junto a Luis Benítez, "las expectativas son las de siempre, poder hacer podio con los tres atletas y repetir lo realizado en Beijing. Están muy bien preparados y llenos de motivación para cumplir un excelente papel".

En atletismo las expectativas se centran en Sebastián Baldassarri, ganador de la medalla de plata en lanzamiento de disco en Beijing 2008, y Mariela Almada, ganadora de la medalla de bronce también en disco en esos Juegos. Estarán acompañados por los debutantes en Juegos Paralímpicos, Sergio Paz, lanzador de bala y disco y cuarto en el último Mundial, y José Luis Santero, maratonista.

El profesor Javier Alvarez, técnico nacional de atletismo, señaló que "Mariela y Sebastián intervendrán en su tercer Juego consecutivo, manteniéndose en lo más alto del ranking mundial e intentarán pelear nuevamente por una medalla, tarea que no será fácil, pero sí posible. Y para Sergio Paz, solo tengo palabras de agradecimiento y felicitación porque me enseñó a no perder las ganas de planificar y trabajar; si le agregamos que a los 41 años, será su primer Juego, es un ejemplo para los jóvenes atletas que empiezan en este deporte".

Los representantes argentinos de otras federaciones son: Atletismo: Hernán Barreto, Nadia Schauz, Yanina Martínez y Perla Muñoz. Bochas: Gabriela Villano, Mauricio Ibarbure, Pablo Cortez y Pablo González. Ciclismo: Rodrigo López y Alberto Nattkemper y Jonatan Ithurrat como piloto guía. Equitación: Patricio Guglialmelli. Esgrima: José Alejandro Palavecino. Fútbol 7: Fabio Coria, Matías Fernández, Carlos Ferreira, Claudio Figuera, Sergio Gutiérrez, Ezequiel Jaime, Rodrigo Lugrin, Rodrigo Luquez, Mariano Morana, Gustavo Nahuelquin, Marcos Salazar y Brian Vivot. Natación: Daniela Giménez, Guillermo Marro, Matías De Andrade y Ariel Quassi. Pesas: David Coronel. Remo: Carlos Vyzocki. Tenis de mesa: Gabriel Copola, Gisele Muñoz, Fernando Eberhardt y Marta Makishi. Tenis de silla en ruedas: Gustavo Fernández y Agustín Ledesma. Tiro: Osvaldo Gentili. Vela: Juan Fernández Ocampo.

Fuente: Clarín

viernes, 17 de agosto de 2012

Sudáfrica: Donde el rugby y Mandela unieron a un país

Johannesburgo 1995. La imagen de Mandela y Pienaar,
capitán de los Springboks, con la copa que simbolizó,
nada menos, que el fin del Apartheid.
Hablar de rugby en Sudáfrica es tan o más común como charlar de fútbol en Argentina. Al nombrar a Nelson Mandela en Ciudad del Cabo o en cualquiera de las ciudades del país del sur del continente africano, cualquier lugareño que lo escucha levanta su cabeza e inevitablemente siente ese nombre como el propio, generando una interacción o un gesto de admiración. Las calles de la ciudad donde el sábado jugarán Los Pumas en el nuevo Rugby Championship respiran este deporte y rinden homenaje al hombre que cambió el rumbo de un país históricamente golpeado. El rugby y Mandela van de la mano.

Sudáfrica vivió durante casi medio siglo la cruel desigualdad y una guerra civil generada por el Apartheid, un sistema social impuesto por los gobiernos de minoría blanca, que separó a grupos étnicos y dejó a la mayoría no blanca sin numerosos derechos, como el de votar y el de la libre circulación por el territorio nacional, entre otros tantos.

Tal como lo demuestra el estupendo documental "Nelson Mandela, el jugador Nº 16", el rugby era el símbolo de la violenta división en las décadas del 70 y 80. Los blancos jugaban y alentaban a sus Springboks y los negros se juntaban, donde los dejaban, para alentar a sus rivales de turno, al punto tal de convertir a los All Blacks de Nueva Zelanda en el equipo preferido para ellos.

La liberación de Nelson Mandela, parte de la resistencia al Apartheid, tras 27 años de prisión, comenzó a cambiar el rumbo del país y del deporte. Su idea de organizar un Mundial de Rugby allí en Sudáfrica modificó el panorama. Su promesa de llevar adelante el certamen a cambio de libres elecciones, lo catapultó a la presidencia, siendo el primero en ser elegido por sufragios universales en su tierra.

En el Mundial, el deporte demostró cómo puede unir a los pueblos y cambiar el rumbo político y social de una nación. Mandela apoyó a ese equipo sudafricano lleno de jugadores de raza blanca. Y tras él se unió esa gran mayoría que odiaba al equipo. La unión de las razas se consiguió con el certamen, que mejor aún, quedó en manos del equipo local.

De ahí la relación entre Mandela y el rugby, dos símbolos en estas tierras. A diferencia de países como Argentina o Brasil, aquí las camisetas que más abundan por las calles y los negocios son las de los equipos de rugby del país. Aún, cuando el recuerdo del mundial de fútbol de 2010 sigue presente.

Cuando se habla de Madiba, como se lo llama al ex presidente, se habla de cosas mayores. Por eso no es de extrañarse ver por todo Ciudad del Cabo o por cualquier ciudad de Sudáfrica, montones de lugares con el nombre del eterno líder, quien hoy está alejado de la política. Monumentos, calles, edificios, estadios de fútbol, ciudades. Incluso, su imagen en murales de iglesias o en los aviones de la aerolínea de bandera local. Todo, con el nombre y la figura de Mandela. Un nombre que estará presente por siempre en esta llamativa tierra de contrastes.

Fuente: Clarín

lunes, 13 de agosto de 2012

La vida después de los Juegos, el desafío de las capitales olímpicas

Foto: London 2012

Prepararse para recibir a 10.000 atletas y ser el centro de atención mundial durante dos semanas es una tarea titánica, que en el caso de los Juegos Olímpicos de Londres costó 14.500 millones de dólares. Pero ¿qué sucede en una ciudad olímpica cuando todo vuelve a la normalidad?

"El principal reto para una ciudad olímpica es que los Juegos sean exitosos y que se recupere la inversión. Y ese éxito sólo se puede medir realmente entre ocho y doce años después", explica el arquitecto Joan Bonet, que estudia la reinvención de Pekín después de 2008.

"Casi siempre son organizados por ciudades emergentes que buscan darse a conocer, atraer inversiones y aprovechar la publicidad que generan para desarrollar un turismo que no tenían antes", señala, para explicar por qué muchos de sus efectos demoran en volverse visibles.

La primera preocupación es garantizar la solvencia final de los Juegos.

Casi todas las ciudades parten de la premisa de que no generarán ganancias, pero suponen que es una oportunidad para invertir en proyectos estratégicos que traerán beneficios a mediano plazo. Sin embargo, tampoco quieren repetir los errores de Montreal, que heredó una deuda de 1500 millones de dólares y sólo terminó de pagarla -mediante un "impuesto olímpico"- en 2006, exactamente 30 años después de haber servido de sede.

"Los Juegos de Pekín fueron una manera para China de anunciarse ante el mundo", señala Bonet. Eso explica que el presupuesto chino -en torno a 42.000 millones de dólares, de lejos el mayor de la historia- corriese por cuenta del gobierno.

Cuatro años después, la mayoría de las instalaciones de Pekín están en desuso o abandonadas. El estadio olímpico -el espectacular "Nido de Pájaro"- se usa de manera esporádica para conciertos, partidos de fútbol y actividades invernales, pero aún arroja pérdidas de 38 millones de dólares al año.

En un país con poca tradición de deportes de equipo, darle uso a un mastodonte con capacidad para 80.000 espectadores resulta un dolor de cabeza.

Además, el estadio de básquet -que será convertido en el centro de un nuevo distrito financiero- y el parque de deportes náuticos están abandonados. Sólo se salva el Cubo de Agua, cuyas piscinas olímpicas dieron paso a un parque acuático que le permite operar sin pérdidas.

Hasta el momento, a Pekín le costó gestionar las obras individuales, pero demostró una buena visión en sus proyectos a gran escala.

En los siete años previos a los Juegos, la capital china inauguró cinco líneas y un tren rápido al aeropuerto, que suman 372 kilómetros de vías y que le permitieron solucionar problemas que la aquejaban desde hacía tiempo. También inauguró una terminal aérea con capacidad para recibir 50 millones de visitantes al año.

"Posiblemente, ése haya sido el mayor aporte de los Juegos de Pekín, que se convertirá en 2015 en la ciudad con la red de metro más grande del mundo", señala Bonet.

CONTRA LOS ELEFANTES BLANCOS

Aunque todas las sedes deben presentar los planes para después de los Juegos en sus candidaturas, la experiencia demostró que incorporar los espacios olímpicos a la vida urbana es una tarea compleja.

"El caso de Barcelona 1992 es muy conocido porque fue un éxito rotundo en cuanto a su repercusión urbanística. Es el modelo que todos intentan replicar", señala el arquitecto catalán.

El viejo barrio industrial de Poble Nou frente a la costa fue derruido para dar paso a la villa olímpica; esto le permitió a la ciudad revitalizar una zona deprimida, construir un paseo marítimo y ganar tres kilómetros de playa. "Barcelona estaba de espaldas al mar y los Juegos abrieron la ciudad", añade. Hoy recibe siete millones de turistas al año.

Ese legado de los Juegos a una ciudad anfitriona se puede medir en seis aspectos fundamentales, según la teoría de Holger Preuss, economista de la Universidad de Mainz que estudia los procesos postolímpicos.

En primer lugar está el uso que se le da a la infraestructura física construida para el certamen: desde las instalaciones deportivas de alto nivel y la villa olímpica para los atletas hasta la red de transporte público y las obras públicas puestas al servicio de los visitantes.

A esto se suman dos criterios menos tangibles, que son las políticas medioambientales y el impacto de los Juegos en la cultura urbana.

"El mayor reto es integrar las instalaciones a la ciudad para que no se conviertan en elefantes blancos", dice Bonet. En ese sentido, explica que usarlos como centros deportivos públicos muchas veces no los hace sostenibles.

El desafío es encontrar, entonces, un balance que permita su uso público y garantizar que se cubran los costos de mantenimiento. De ahí el éxito de ciudades como Los Ángeles, que sólo debió construir dos escenarios en 1984.

EL DESPUÉS DE LOS ESTADIOS

El problema más complejo lo presentan los estadios olímpicos. "Por su tamaño y la especificidad de su uso, constituyen uno de los puntos más difíciles de resolver para una ciudad", señala Bonet.

La mayoría alcanza un acuerdo con un club deportivo, aunque en general son las administraciones públicas las que siguen pagando las cuentas. En Europa, clubes de fútbol como el Bayern Munich, Espanyol, Lazio y Roma convirtieron estos estadios en sus hogares y el West Ham United pronto hará lo mismo en Londres. En Estados Unidos, Atlanta lo renovó para que pudiera albergar a los Bravos de la liga nacional de béisbol.

También hay casos exitosos de transformaciones radicales de complejos deportivos poco utilizados, como el Cubo de Agua. El velódromo de Montreal 1976 fue transformado en el Biôdome, un enorme jardín botánico y zoológico bajo techo que reproduce cuatro ecosistemas del continente americano, desde la región ártica hasta la selva amazónica.

Mejores resultados tuvo la integración de las villas olímpicas al tejido urbano. Atlanta, Calgary y Salt Lake City las construyeron en zonas universitarias, de manera que se convirtieron de inmediato en residencias para estudiantes. Londres desarrolló su villa en la zona deprimida de Stratford y la habilitará como vivienda social.

En cambio, Pekín optó por convertir la suya en departamentos de lujo, que vendió rápidamente antes de los Juegos.

Ahora el turno le toca a Londres, que, en estos tiempos de austeridad, buscará gestionar su legado postolímpico con prudencia.

TRES VISIONES CON DISTINTOS RESULTADOS

Montreal. Con poca planificación para los tiempos postolímpicos, Canadá terminó con una deuda de 1500 millones de dólares, que logró pagar 30 años después. Sí pudo reciclar la infraestructura, como el velódromo, que hoy es un zoo.


Barcelona. Fue el ejemplo a seguir. Su mayor éxito fue tirar abajo un viejo barrio industrial para levantar la villa olímpica y ganar tres kilómetros de playa, lo que abrió la ciudad al mar y convirtió a Barcelona en un hito turístico.


Pekín. Fueron los Juegos más caros de la historia, con un gasto de 42.000 millones de dólares. La mayoría de las instalaciones deportivas -como el "Nido"- están abandonadas, aunque los Juegos dejaron grandes avances en el transporte.

LAS CLAVES

Recuperar la inversión. Es importante que los Juegos sirvan como vidriera para atraer inversiones y promover el turismo. De esa manera, la deuda se salda a mediano plazo.

Aprovechar la infraestructura. El desafío es reciclar las instalaciones deportivas y garantizar un balance que permita su uso público y cubrir los costos de mantenimiento. Los estadios pueden ser vendidos, transformados y, en el mejor escenario, incorporados al tejido urbano.

Invertir en obras públicas. Los Juegos son una buena ocasión para ampliar la red de transporte público y concretar obras públicas, aunque varios años antes del certamen, como ocurrió en Pekín.

Cuidar el medio ambiente. Las sedes deben tener en cuenta las políticas medioambientales.

Fuente: La Nación

Londres 2012: Así cubrieron las redes sociales los Juegos Olímpicos

Usain Bolt tiene mas de un millón y medio de seguidores en Twitter.

Con sus ventajas y desventajas, los Juegos Olímpicos no solo fueron narrados por la gente, sino también por los mismos atletas a través Facebook, Instagram y Twitter.

Era de esperarse. En un recuento previo al evento, de acuerdo con el Comité Olímpico Internacional (COI) había 2.014 deportistas o exdeportistas olímpicos verificados utilizando las redes sociales.

En los juegos de Pekín había 100 millones de usuarios registrados en Facebook. Hoy hay 900 millones. Y en Twitter: a los seis millones de cuentas que había registradas en 2008 se sumaron 600 millones en estos cuatro años.

Desde las fotos de los asientos vacíos, hasta el atleta que anunció su matrimonio en Twitter, las redes sociales fueron el radar que reportó las noticias, controversias y emociones de las Olimpiadas.

Estos son algunos ejemplos que sirven de prueba a quienes aseguran que las redes sociales le dieron nuevas –y no necesariamente buenas– connotaciones a los eventos de esta magnitud.

Las fotos

El primer ejemplo sugiere que las redes sociales permiten ver facetas inéditas de los eventos: las fotos.

Un episodio memorable fue cuando, después de ganar la segunda presea de oro de la historia de su país, el esgrimista Rubén Limardo Gascón se subió al metro de Londres como cualquier ciudadano y fue retratado por los transeúntes. Las fotos del venezolano fueron un éxito en Internet. La que compartió el famoso comediante Omid Djalili, por ejemplo, fue retuiteada más de dos mil veces.

La foto de los policías haciendo "el rayo" fue viral.
Y si dos mil es bastante, 120.000 retuits es apoteósico. Ese fue el número de veces que se retuiteó la foto que compartió el periodista de la BBC Frank Keogh de unos policías imitando la característica maroma de Usain Bolt.

Otra foto que generó movimiento en Internet fue la que Michael Acton Smith, un reconocido empresario, le tomó a unos atletas ruandeses que esperaban un bus en Londres.

Está también la foto que Cullen Jones, el nadador estadounidese, tomó del desordenado baño donde se afeitan los nadadores antes de sus competencias.

Los tuiteros

Samuel L. Jackson lo contó todo por Twitter.
Uno de los más destacados tuiteros de las olimpiadas fue Samuel L. Jackson, el actor de cine estadounidense, que narró casi que al instante los Olímpicos. "Los británicos no dejan de romper récords. Prueban que son excelentes en deportes de estar sentado", fue una de sus innumerables ironías.

Otro actor que apoyó a los atletas de su país fue el argentino Ricardo Darín, que este sábado dijo, tras la derrota del equipo de hockey femenino, las Leonas, que para él "son un oro".

Los latinoamericanos, en efecto, se hicieron presentes. La ganadora del oro en bicicross/BMX Mariana Pajón y su hermano Miguel, que le hace de promotor, han hecho una estrategia de nuevos medios para dar a conocer a la colombiana, que practica un deporte usualmente de poca figuración. El día que ganó su medalla, el viernes, Mariana tuiteó una foto suya antes de dormise. Con la medalla colgada, claro.

Los peligros

Se podría asegurar que en los Olímpicos -así como en otros eventos noticiosos del año- se comprobó que las redes sociales tienen la capacidad revelar preciados secretos y a la vez es un riesgo para quienes no conocen -u omiten- los límites de la corrección política.

Empezando por la ceremonia inaugural. Su director, el cineasta inglés Danny Boyle, le pidió ­aunque con la certeza de que no sería así- a los asistentes del ensayo previo que no publicaran fotos para mantener el secreto. Acto seguido, se filtraron las fotos.

En ese caso las consecuencias pueden ser inofensivas. Pero los efectos de la inmediatez y la fácil distribución de la información pueden ser peores.

Por ejemplo, el jugador de la selección de fútbol suiza Michel Morganella fue expulsado de los Juegos después de referirse a sus contrincantes surcoreanos como "un puñado de mongoloides".

A él lo acompañó una atleta griega que publicó un tuit diciendo que, con tantos africanos en Grecia, "al menos los mosquitos del Nilo Occidental estarán ingiriendo comida hecha en casa".

Una audiencia activa

Algunos especialistas defienden la idea de que las redes sociales le permiten a la gente expresarse libremente. Y los Olímpicos pueden servirles de prueba.

Tal vez el episodio que más lo demostró fue el debate que suscitó la transmisión de los Juegos por televisión en EE.UU.

#nbcfail, un hashtag de Twitter, fue la causa que criticaba la transmisión que la cadena estadounidense NBC hizo, en exclusiva, de los eventos.

La estrategia de la cadena para cubrirlos era pasar los eventos deportivos más importantes en diferido, a horarios de mayor sintonía.

Esto despertó la ira de los televidentes, que se volcaron a las redes sociales, especialmente Twitter, para expresar su descontento.

Fuente: BBC

La actuación argentina en Londres 2012

Crismanich aportó el oro para la delegación nacional. (Télam)

Los Juegos Olímpicos ya forman parte del archivo. Se cerraron dos semanas de festejos, lágrimas, sorpresas y frustraciones. Confeccionar un balance atado al medallero sería un error. La Argentina, que tuvo una actuación acorde a sus posibilidades, se marcha de Londres con 4 medallas: uno oro (Crismanich, en taekwondo), una plata (Las Leonas), dos bronces (De la Fuente y Calabresse, en Yachting, y Del Potro, tenis) y diez diplomas olímpicos.

Pero, más allá de los fríos números que arrojan estos Juegos para los argentinos, es momento de poner a Londres 2012 bajo el scanner, más allá de los colores de la medalla y los diplomas.

REPASEMOS...

La figura: Sebastián Crismanich. Si bien había expectativas por su presentación en los Juegos, pocos confiaban en que podía alcanzar el oro olímpico en taekwondo. Desde Londres 1948, la Argentina no conseguía un oro a nivel individual. Gran gesta del correntino, de 25 años.

El orgullo: Las Leonas y la Generación Dorada. Hay que sacarse el sombrero. La medalla de plata habla de la excelencia del equipo femenino de hockey, con Luciana Aymar, inagotable, como estandarte principal. Para el básquet, el cuarto puesto dejó gusto a poco, pero la huella de este equipo a lo largo de los años permanecerá intacta por siempre. El desafío de ambos planteles será continuar el camino en el recambio con las nuevas generaciones.

La vigencia: Calabrese-De la Fuente en la Clase 470. Desde Atlanta 96, es decir por quinto Juego consecutivo, el yachting se sube al podio. Esta vez fueron Calabrese y De la Fuente (bronce en Sydney 2000 junto a Conte), que lograron su objetivo en Weymouth. Agua dulce para nuestro país.


El adelantado: Del Potro. Luchó como un top 3. Lo deseó con la gloria del deportista más amateur. Difícilmente, Delpo se olvide del histórico partido que perdió ante Federer y su sólido juego que le permitió vencer a Djokovic. La bandera argentina flameó en Wimbledon. El tandilense fue bronce.

Las sorpresas: Federico Molinari, en anillas, y Germán Lauro, en lanzamiento de bala. El santafecino se metió en la final y terminó octavo, tras una mala salida en su arriesgada rutina. Igual, su logro no estaba en los planes de nadie. Lo de Lauro también merece unas líneas: rompió el record argentino tres veces en el día, finalizó 6° y se metió en la historia del atletismo argentino. Tanto él como Molinari se llevaron diplomas.

Quedaron muy cerca. Suárez y Rosso, en doble par, hicieron unas semifinales notables. Luego, en la final, terminaron cuartos y se quedaron en la puerta de una medalla. Miguel Correa y Rubén Rézola, en kayak, se colaron en una final, también, inesperadamente. Diplomas para ellos.

La sensación: el voleibol argentino. Hay futuro. Esta generación de chicos tuvo una valiosa carta de presentación en Londres. Cayeron ante el exigente Brasil en cuartos de final, pero no hay nada para reprocharles. El objetivo: trabajar para llegar mejor a Río 2016.


El personaje: Liu Song. El chino nacionalizado argentino perdió en segunda rueda, pero se llevó el cariño de toda la delegación argentina. Fue uno de los más buscados por los propios atletas para sacarse fotos con él. Tras conseguir el oro en Guadalajara estuvo cerca de pelear por una medalla en Londres.

Debut amargo: el Handball. El seleccionado argentino hizo su debut en un Juego Olímpico. Se sabía que la diferencia con los equipos europeos era grande. Sin embargo, la derrota ante Túnez se la reprocharán por mucho tiempo estos chicos. Ese era el partido que podían ganar y lo perdieron. Se quedaron en la fase de grupos.

La decepción: Jennifer Dalghren y Julio Alsogaray. La argentina llegaba con la ilusión de meterse en una final olímpica en lanzamiento de martillo y ni siquiera pudo puntuar: hizo tres lanzamientos nulos y quedó eliminada. Alsogaray, a los 32 años, tuvo una marcha irregular en la clase Laser, fue descalificado por una largada adelantada y no pudo correr la deseada Medal Race.

Bochazo masivo. La natación argentina quedó en los últimos lugares, lejos de los tiempos olímpicos. A saber: Federico Grabich terminó 41 de 43 en los 100m espalda; Georgina Bardach fue última en su serie de los 400 metros medley (4m57s31) -20 segundos más que en Atenas 2004-, al igual que Juan Martín Pereyra en la suya de los 400 metros libre (3m56s76). Cecilia Biagioli terminó 17ª en los 10 kilómetros de aguas abiertas.

Fuente: La Nación

domingo, 12 de agosto de 2012

Good bye London, bem vindo Río



El escenario ya evidenciaba que iba a ser una fiesta de clausura inolvidable. Una Londres bella, caracterizada con sus monumentos más emblemáticos como el London Eye, el Tower Bridge y el Big Ben, que es el encargado de dar el arranque a un juego de luces y música británica impactantes.

Los ingleses eligieron ofrecer un show musical inolvidable para el cierre de los Juegos Olímpicos de Londres que comenzó con Madness y su emblemática Our House y siguió con canciones eternas: Imagine, de John Lennon; Rapsodia Bohemia, de Queen; o Freedom, con George Michael en vivo.

En el escenario (cuatro pasillos cruzados, simbolizando la bandera de Gran Bretaña), aparecieron también Annie Lennox; Liam Gallagher y su nueva banda (Beady Eye, tras la disolución de Oasis), con la que hizo la bellísima Wonderwall; y hasta las cinco Spice Girls (entre ellas Victoria Adams, la mujer del futbolista David Beckham), reunidas para la ocasión.

Entre canciones de The Who y Pink Floyd, el desfile de las modelos británicas más famosas y un show increíble de luces y colores, con la presencia de las delegaciones participantes de los Juegos, cada cual con su bandera.

La bandera argentina fue portada por el taekwondista Sebastián Crismanich, medalla de oro, privilegio que le cedió el basquetbolista Luis Scola, originalmente designado.

Rumbo a Río


El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, fue el encargado de recibir la bandera olímpica, que dentro de cuatro años, el 5 de agosto de 2016, será izada en la ciudad brasileña para marcar el inicio de los primeros Juegos Olímpicos de la historia celebrados en Sudamérica.

Allí, Brasil, como próximo país organizador, tuvo la posibilidad de hacer una presentación de ocho minutos sobre lo que le espera al mundo en cuatro años.

En el espectáculo brasileño pasó un grupo de artistas encabezado por la cantante Marisa Monte y el rapero Bnegao, y se inició con Renato Sorriso, el sonriente barrendero público del sambódromo de Río que se ha convertido en uno de los iconos ineludibles del Carnaval y de la ciudad.

Y, no podía faltar, también estuvo Pelé, el mejor futbolista de la historia de Brasil.

Las fotos de la fiesta



















Fuente: Télam y Clarín
Fotos: London 2012 

Usain Bolt, la estrella que más brilló en los Juegos Olímpicos

Bolt, el testimonio y la mímica de un corazón tras conseguir el oro en la
posta 4x100. (EFE)

En diez días cumplirá 26 años. Y en esa corta vida no para de batir récords. Usain Bolt repitió la hazaña que había conseguido en Beijing 2008, cuando se quedó con los oros en los 100 y 200 metros y en la posta 4x100 con Jamaica. Este 11 de agosto de 2012, en Londres, no sólo logró su tercer título: también quebró el récord mundial de la posta 4x100, al parar el reloj en 36 segundos 84/1000, cuando cruzó la línea de llegada como el último relevo del equipo jamaiquino.

Los flashes, otra vez, se posaron sobre él. Sus compañeros Nesta Carter, Michael Frater y Yohan Blake fueron a buscar su abrazo. El se señaló y se lo dedicó a un Estadio Olímpico repleto y exultante. En Londres y en el mundo entero, Bolt es el rey del atletismo, el hombre más rápido del planeta, el que dentro de la pista es el indiscutido y el mejor.

Con él, Jamaica hace historia en el atletismo. No importó que el sábado Estados Unidos haya igualado el récord mundial que existía hasta hoy (37s04, marcado por el mismo cuarteto jamaiquino en el Mundial de Daegu 2011) porque tuvo que conformarse con el segundo lugar, porque tuvo que ver cómo las cámaras lo seguían a Bolt y a los hombres de verde y amarillo, porque nada es suficiente para vencer al mejor y sólo les queda pensar en qué hubiera pasado si no coexistían en la misma era.

Por el andanivel seis, Jamaica volvió a hacer historia con Bolt, como cuatro años atrás. Esta vez sin el lesionado Asafa Powell pero con la promesa jamaiquina, Yohan Blake, fue Carter el que puso al equipo en la cabeza de la final tras la primera curva y no hubo errores en los siguientes relevos. Para el desenlace, llegó toda la magia de Bolt para dejar atrás al estadounidense Bailey, quien había recibido el testigo casi a la par con él. Dos cuerpos de ventaja hubo entre ellos para decretar un nuevo oro para Jamaica y otro para la dorada vitrina de Usain Bolt.

Usain Bolt, el hombre récord, sigue escribiendo su historia. Una historia que todavía no tiene fin y promete más capítulos en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Fuente: Clarín

El Dream Team retuvo el oro al vencer a España

Foto: Télam

Estados Unidos derrotó a España por 107 a 100 y retuvo la medalla de oro de básquetbol en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, que le había ganado al mismo rival en Beijing 2008.

El "Dream Team" se impuso con parciales de 35-27, 59-58, 83-82 y 107-100 en el North Greenwich Arena.

Pero lejos de lo que todos presumían, a partir de cómo llegó uno y otro equipo a este partido, Estados Unidos tuvo que batallar demasiado para quedarse con la victoria.

Es que España siempre "se mantuvo en partido" por una soberbia actuación de Pau Gasol (24 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias), aunque a la vez bien acompañado en el goleo por su hermano Marc (17) y Juan Carlos Navarro (21) y en la lucha bajo el tablero por Serge Ibaka (12 puntos y 9 rebotes).

Pero enfrente estuvo el extraordinario Kevin Durant (30 puntos y 9 rebotes) y sus laderos LeBron James (19 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias) y Kobe Bryant (17).

Así los estadounidenses respondieron al favoritismo, pero un poco sufrieron para llevarse la medalla de oro, ya que resolvieron el partido en los últimos minutos.

España, cuestionado por haber "ido a menos" en la fase de grupos ante Brasil para evitar a su adversario de hoy pero en las semifinales, se alzaron con la de plata y la de bronce quedó en poder de Rusia que venció a Argentina por 81 a 77 en el primer turno.

Fuente: Télam 

La Generación Dorada se quedó sin medalla

Foto: Télam
No hay nada que reprocharse. Dejaron todo, como siempre. Emocionaron, como nunca. Pero el resultado esta vez no los acompañó. En un partido que se definió en los últimos segundos, la Generación Dorada cayó ante Rusia por 81-77 y se quedó afuera del podio olímpico de Londres 2012.






Pero la historia no va a recordad este resultado. Va a recordar a esta Generación, que ya es una leyenda. A fuerza de hazañas, llevaron a la Argentina a la elite del básquetbol mundial y allí la mantuvieron durante 10 años. Qué reprochar. Qué decir. Son grandes.

Rusia encontró el camino a la victoria en Aleksey Shved, el flamante base de Minnesota que aportó 25 puntos, 7 asistencias y 5 rebotes. El inoxidable Andrey Kirilenko, por su parte, se despachó con 20 tantos y 7 rebotes. Además, la altura rusa intimidó, por momentos, a los argentinos y supo bloquear su arma ofensiva más peligrosa: Luis Scola.

En el equipo de Julio Lamas volvió a destacarse, como en todo el torneo, Manu Ginóbili. El escolta de San Antonio Spurs anotó 21 puntos, dio 3 asistencias y bajó 3 rebotes. También tuvieron una destacada actuación Chapu Nocioni (16) y Carlos Delfino (15). Luifa, lejos de su promedio, marcó 11 puntos, pero tomó 6 rebotes. La Argentina sintió la falta de un pivot de jerarquía, para que Scola pueda moverse en la zona que mejor le queda.

El partido no tuvo altibajos. Se jugó de igual a igual y con un alto grado de tensión y de nerviosismo. Rusia logró la máxima ventaja de 13 puntos en el tercer cuarto, pero el equipo argentino volvió a acercase y obligó a un final cerrado, para el infarto. En los últimos segundo, Chapu falló un triple clave y los árbitros obviaron una clara falta a Pablo Prigioni, para que los rusos sean los últimos en colarse en el podio olímpico, junto con los Estados Unidos y España.

Luego del encuentro, Julio Lamas, pensando en el futuro de Manu Ginóbili, le dedicó un emotivo homenaje: “Es una decisión que él sólo puede tomar, para mí no hay que pedirle nada, hay que agradecerle todo lo que ya dio. Estamos hablando de un jugador para enamorarse y que estuvo 14 años jugando en la Selección argentina y yo sé todo lo que él hace en los entrenamientos, en los partidos, en el vestuario, en la vida íntima y me parece que él merece que lo dejemos decidir en tranquilidad. Si este fue el último, hay que darle las gracias por todo y si quiere jugar le guardamos la 5 y ya está, no hay mucho más para decir”.

El futuro del seleccionado argentino es incierto. Quiénes seguirán. Quiénes dirán adiós. Son preguntas aún sin respuestas. El tercer podio olímpico consecutivo se escapó al final. No hay nada que reprocharse. Son leyenda, para la eternidad.

Síntesis

(77) Argentina: Pablo Prigioni 3, Emanuel Ginóbili 21, Carlos Delfino 15, Andrés Nocioni 16, Luis Scola 11 (FI) Hernán Jasen 0, Juan Gutiérrez 2, Leonardo Gutiérrez 6, Facundo Campazzo 3. Dt: Julio Lamas.
(81) Rusia: Alexey Shved 25, Sasha Kaun 6, Victor Khryapa 9, Anton Ponkrashov 0, Andrei Kirilenko 20 (FI) Vitaliy Fridzon 19, Sergey Monya 2, Timofey Mozgov 0. Dt: David Blatt.

Parciales: Argentina 20-19, 38-40, 57-61 y 77-81
Arbitros: Arteaga (España)-Carrión (Puerto Rico)-Kennedy (EE. UU.)
Estadio: North Greenwich Arena.

Fuente: La Nación

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